Sin presentador tras la renuncia de Kevin Hart y con la resaca de controversias como el anuncio y retirada del premio a la película más...
Sin presentador tras la renuncia de Kevin Hart y con la resaca de controversias como el anuncio y retirada del premio a la película más popular, la 91 edición de los Óscar, que se celebra este domingo, llega marcada por la intención de sus responsables de que no supere las tres horas.
La ceremonia más importante del cine, que comenzará a las 17:00 hora local (1:00 GMT del lunes) en el Teatro Dolby de Los Ángeles (EE.UU.) parte este año con la pesada losa de que la gala de 2018 fue la menos vista de la historia en Estados Unidos.
Más allá de ideas descartadas como la presentación de ciertas estatuillas durante las pausas publicitarias, el lema de la Academia de Hollywood para este año se resume en dos palabras: brevedad y concisión.
“Por favor, colaboren y estarán en las fiestas para las 20.15 de la noche”, dijo Glenn Weiss, productor de los Óscar, a los nominados durante el tradicional almuerzo de candidatos.
“Les pido que los discursos los den desde el corazón y que sean breves, por respeto a los demás compañeros”, agregó en referencia a los 90 segundos que cada ganador tendrá para llorar, gritar, emocionarse y acordarse de sus familiares, amistades y amores.
Con la meta entre ceja y ceja de no superar las tres horas, los organizadores de los Óscar pusieron como ejemplo de discurso ajustado el de Steven Soderbergh cuando ganó el premio al mejor director en 2001 por “Traffic” -96 segundos desde que su nombre fue pronunciado hasta que abandonó el escenario-.
Sorprendido por ser citado como referente, Soderbergh confesó días después al portal Indiewire que durante ese discurso estaba borracho y que no había preparado ninguna de sus palabras.
De cualquier manera, el trabajo previo de la academia está hecho, pero a nadie se le escapa que todo tiempo es poco ante el micrófono y con una estatuilla dorada en tu mano, por lo que se espera la salvavidas intervención de la música para apresurar a los triunfadores que se excedan con la retórica.
La gran novedad en estos Óscar será la ausencia de un presentador después de que Kevin Hart renunciara a su puesto, tras una polémica por antiguos tuits homófobos, y de que la academia no encontrara a nadie dispuesto a tomar la batuta de la ceremonia.
Ante la falta de un monólogo de apertura, la academia se sacó un conejo de la chistera y será Queen, con Adam Lambert en lugar de Freddie Mercury, quien dé el pistoletazo de salida a la gala aprovechando el éxito de la cinta nominada “Bohemian Rhapsody”.
No es la primera vez que los Óscar se celebran sin presentador, ya que las galas de 1969, 1970, 1971 y 1989, por ejemplo, no tuvieron maestro de ceremonias.
Por otro lado, la academia ha fichado a un sinfín de estrellas para anunciar los premios, entre los que destacan Javier Bardem, Emilia Clarke, Samuel L. Jackson, Tina Fey, Whoopi Goldberg, Brie Larson, Jennifer López, Charlize Theron, Chadwick Boseman, Helen Mirren, Daniel Craig, Michael B. Jordan, Michael Keaton, Chris Evans, Melissa McCarthy, Jason Momoa o Sarah Paulson.
Un aspecto curioso será ver a figuras ajenas al cine, como el chef español José Andrés o la tenista estadounidense Serena Williams, presentar sobre el escenario las ocho nominadas a mejor cinta.
“Las películas nos conectan a todos (…). Estamos emocionados de reunir a este grupo de conocidos amantes del cine y compartir sus reflexiones sobre los filmes nominados a mejor película”, explicaron los productores de la ceremonia.
En un año con un tremendo eco de musicales como “Bohemian Rhapsody” o “A Star is Born”, las actuaciones tendrán un gran peso en los Óscar pese a que los organizadores se plantearon que no todas las canciones nominadas fueran interpretadas en la gala.
Finalmente, serán cuatro temas los que se escuchen, ya que Kendrick Lamar y SZA no defenderán “All the Stars”, de “Black Panther”, por problemas logísticos, informó el jueves Variety.
Sin menospreciar al resto de canciones nominadas, Lady Gaga y Bradley Cooper aspiran a llevarse una de las ovaciones de la noche cuando tomen el escenario para abordar “Shallow” de “A Star is Born”.
El resto de actuaciones correrán a cargo de Bette Midler (“The Place Where Lost Things Go”, de “Mary Poppins Returns”), Jennifer Hudson (“I’ll Fight”, de “RBG”), y Gillian Welch y David Rawlings (“When A Cowboy Trades His Spurs For Wings”, de “The Ballad of Buster Scruggs”).
El listado de lujo de invitados musicales lo completa el venezolano Gustavo Dudamel, que al frente de la Filarmónica de Los Ángeles pondrá música al segmento que recuerda a las figuras del cine fallecidas en el último año.
Y tras tantas polémicas este año, a la academia le cayó un regalo llegado del cielo para el domingo: no se esperan lluvias en Los Ángeles y la temperatura máxima rozará los veinte grados.
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