México es el tercer país de América que que más basura electrónica produce, con un estimado de un millón de toneladas al año, informó est...
México es el tercer país de América que que más basura electrónica produce, con un estimado de un millón de toneladas al año, informó este lunes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Solo por detrás de Estados Unidos y Brasil, México tiene un promedio anual de siete a diez kilogramos de desechos por habitante, señaló en un boletín Heberto Ferreira, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM.
De estas cifras emergen dos factores a tener en cuenta: la poca conciencia entre los usuarios y la falta de regulación para la basura electrónica en el territorio mexicano.
El experto mencionó la iniciativa de carácter internacional “Step”, que censó las leyes que regulan el reciclaje y desecho de basura electrónica y encontró que en diferentes países hay hasta 20 o 30 leyes, mientras que en México solo hay una no actualizada y muy laxa.
Además, faltan incentivos para las empresas con el fin de que el mercado tenga una razón para reciclar.
Ferreira subrayó la necesidad de darle facilidades o estímulos a quienes pongan una recicladora.
A esta situación se le suma la falta de hábitos de consumo por parte de los mexicanos.
“Hace unos años ya se le calculaba a cada mexicano un promedio de siete kilos, y creció a 10 porque simplemente no reciclamos”, expuso, ejemplificando que “se tiran pantallas, celulares y hornos de microondas, entre otros”.
El experto advirtió también que las cantidades de basura electrónica cada vez serán mayores y esto afectará a los mantos freáticos, de los cuales se extrae el agua para consumo humano.
También es posible que la basura electrónica dañe la respiración, porque el plástico se bioacumula y el cuerpo, a la larga, tiende a reaccionar.
Las baterías desechadas de dispositivos electrónicos también son altamente contaminantes según el especialista en sustentabilidad.
Una vez que su energía se agota, presentan una reacción química que no es controlable, advirtió y apuntó que su reciclado es complejo pues solo es posible reciclar algunas partes de la batería.
“Habría que buscar otras fuentes de energía, como los paneles solares, o hacerlas de menor tamaño (las baterías) y más capacidad”, apuntó.
Para el año 2050 se estima que México tendrá 160 millones de habitantes. Si este ritmo de producción de basura electrónica continúa, el país llegará a generar dos millones de toneladas anuales.
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