El jubilado alemán Winfried Langner, probablemente el tractorista más conocido de Baja Sajonia, inició hoy un nuevo viaje con su tractor &...
El jubilado alemán Winfried Langner, probablemente el tractorista más conocido de Baja Sajonia, inició hoy un nuevo viaje con su tractor "Robert", esta vez en dirección a Escocia.
Langner, de 83 años y más conocido como "Trecker Willi o "Deutz Willi" ("Willi el tractorista" o "Willi Deutz", por la marca de su tractor), recorrió ya miles de kilómetros con su vehículo modelo 1961.
Sus últimos viajes lo llevaron en 2015 al Cabo Norte de Noruega, a Mallorca o a la ciudad rusa de San Petersburgo en 2017.
Su tractor "Robert", un Deutz D 15 de 1961, que tira de una pequeña casa rodante apodada "Schnecke" ("Caracol"), alcanza una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora.
Docenas de personas despidieron hoy en la pequeña localidad de Lauenförde al emprendedor viudo que estima regresar tras cinco meses. En la primera semana, "Trecker Willi" quiere llegar hasta Amsterdam, en los Países Bajos.
"De ahí tomo el ferry hasta Newcastle. Desde allí sigo la costa hasta Edimburgo", explicó Langner, quien es un antiguo mecánico de máquinas para la construcción y está acostumbrado a reparar todo por cuenta propia.
El hecho de no hablar inglés no le preocupa, se puede hacer entender con señas, algo que ya funcionó durante su viaje a Rusia.
Langner, de 83 años y más conocido como "Trecker Willi o "Deutz Willi" ("Willi el tractorista" o "Willi Deutz", por la marca de su tractor), recorrió ya miles de kilómetros con su vehículo modelo 1961.
Sus últimos viajes lo llevaron en 2015 al Cabo Norte de Noruega, a Mallorca o a la ciudad rusa de San Petersburgo en 2017.
Su tractor "Robert", un Deutz D 15 de 1961, que tira de una pequeña casa rodante apodada "Schnecke" ("Caracol"), alcanza una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora.
Docenas de personas despidieron hoy en la pequeña localidad de Lauenförde al emprendedor viudo que estima regresar tras cinco meses. En la primera semana, "Trecker Willi" quiere llegar hasta Amsterdam, en los Países Bajos.
"De ahí tomo el ferry hasta Newcastle. Desde allí sigo la costa hasta Edimburgo", explicó Langner, quien es un antiguo mecánico de máquinas para la construcción y está acostumbrado a reparar todo por cuenta propia.
El hecho de no hablar inglés no le preocupa, se puede hacer entender con señas, algo que ya funcionó durante su viaje a Rusia.