La directora de la película colombiana "Pájaros de verano", Cristina Gallego, nominada al Premio Platino a mejor dirección ibero...
La directora de la película colombiana "Pájaros de verano", Cristina Gallego, nominada al Premio Platino a mejor dirección iberoamericana, explicó este domingo que su filme trata de "romper con la glamurización del narcotráfico en el cine".
"Ahora es algo que se volvió aspiracional y queríamos una óptica completamente diferente (...) que mostrase la destrucción moral y de valores", detalló en una entrevista con Efe desde la Riviera Maya del Caribe mexicano, donde este domingo se entregarán los premios Platino.
"Pájaros de verano" es una producción colombiano-mexicana dirigida por Cristina Gallego y Ciro Guerra, la cual narra el ascenso y la caída de una familia wayuú (aborígenes de la península de la Guajira), producto de la época en la que entraron en Colombia grandes cantidades de dinero debido al narcotráfico, entre 1960 y 1980.
La cinta fue seleccionada para representar al país latinoamericano en los Óscar 2019, además de haber sido elegida para abrir la Quincena de Directores en el Festival de Cannes de 2018.
Y ahora opta a los Premios Platino a mejor película iberoamericana, mejor dirección, mejor sonido, mejor fotografía, mejor montaje y mejor dirección de arte.
Para la directora, el reconocimiento de la película que dirigió junto a Guerra, es importante precisamente por tratar un tema muy recurrente en el cine iberoamericano pero, en esta ocasión, dejando evidencia del "capitalismo salvaje" que, dijo, penetró en el mundo del narcotráfico y las tribus indígenas en Colombia.
"Es bonito ver que la película se ha apoderado de la audiencia", explicó en referencia a la recepción del filme, que fue bien acogido por la crítica pero no se llegó a estrenar en casi ningún país latinoamericano, pero sí en otros como España, Canadá o Estados Unidos.
"Es fuerte siendo una historia tan para Latinoamérica", lamentó Gallego sobre su película, en la que se relata la vida de personas indígenas evitando una visión "caricaturizada ni disfrazada", como se hizo durante muchos años.
"Cuando empezamos a trabajar sobre esto queríamos contarlo desde la visión del explorado. Para nosotros es como abrir una puerta a una dimensión desconocida", terminó Gallego.
En cuanto a los Premios Platino, alabó la idea de acercar a las audiencias el cine iberoamericano, que comparte muchos elementos.
"La idea de los Platino es buscar la unión iberoamericana, los acentos, los idiomas, los lenguajes comunes y diferentes", añadió la directora.
La sexta edición de los Premios Platino de cine iberoamericano tuvo lugar en el Teatro Gran Tlachco del Parque ecoturístico Xcaret, situado en la Riviera Maya del Caribe mexicano, que acogió estos galardones por segundo año consecutivo.
Los Platino están promovidos por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), junto con la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Fipca), y tienen el objetivo de impulsar el cine iberoamericano.
"Ahora es algo que se volvió aspiracional y queríamos una óptica completamente diferente (...) que mostrase la destrucción moral y de valores", detalló en una entrevista con Efe desde la Riviera Maya del Caribe mexicano, donde este domingo se entregarán los premios Platino.
"Pájaros de verano" es una producción colombiano-mexicana dirigida por Cristina Gallego y Ciro Guerra, la cual narra el ascenso y la caída de una familia wayuú (aborígenes de la península de la Guajira), producto de la época en la que entraron en Colombia grandes cantidades de dinero debido al narcotráfico, entre 1960 y 1980.
La cinta fue seleccionada para representar al país latinoamericano en los Óscar 2019, además de haber sido elegida para abrir la Quincena de Directores en el Festival de Cannes de 2018.
Y ahora opta a los Premios Platino a mejor película iberoamericana, mejor dirección, mejor sonido, mejor fotografía, mejor montaje y mejor dirección de arte.
Para la directora, el reconocimiento de la película que dirigió junto a Guerra, es importante precisamente por tratar un tema muy recurrente en el cine iberoamericano pero, en esta ocasión, dejando evidencia del "capitalismo salvaje" que, dijo, penetró en el mundo del narcotráfico y las tribus indígenas en Colombia.
"Es bonito ver que la película se ha apoderado de la audiencia", explicó en referencia a la recepción del filme, que fue bien acogido por la crítica pero no se llegó a estrenar en casi ningún país latinoamericano, pero sí en otros como España, Canadá o Estados Unidos.
"Es fuerte siendo una historia tan para Latinoamérica", lamentó Gallego sobre su película, en la que se relata la vida de personas indígenas evitando una visión "caricaturizada ni disfrazada", como se hizo durante muchos años.
"Cuando empezamos a trabajar sobre esto queríamos contarlo desde la visión del explorado. Para nosotros es como abrir una puerta a una dimensión desconocida", terminó Gallego.
En cuanto a los Premios Platino, alabó la idea de acercar a las audiencias el cine iberoamericano, que comparte muchos elementos.
"La idea de los Platino es buscar la unión iberoamericana, los acentos, los idiomas, los lenguajes comunes y diferentes", añadió la directora.
La sexta edición de los Premios Platino de cine iberoamericano tuvo lugar en el Teatro Gran Tlachco del Parque ecoturístico Xcaret, situado en la Riviera Maya del Caribe mexicano, que acogió estos galardones por segundo año consecutivo.
Los Platino están promovidos por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), junto con la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Fipca), y tienen el objetivo de impulsar el cine iberoamericano.