Doina Chiacu / Reuters El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo el miércoles que los aranceles estadounidenses a bi...
Doina Chiacu / Reuters
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo el miércoles que los aranceles estadounidenses a bienes mexicanos podrían no entrar en vigor, lo que ofrece un atisbo de esperanza a las empresas de ambos países, que están inquietas por los efectos para los consumidores y las propias compañías.
Navarro dijo a CNN que los aranceles, que entrarían en vigencia la próxima semana, podrían no ser necesarios porque Estados Unidos ahora tiene "la atención de los mexicanos" para detener la inmigración ilegal.
Frustrado por la falta de avances en un tema clave en su campaña electoral de 2016, el presidente Donald Trump inesperadamente le dijo a México la semana pasada que asuma una línea más dura con la inmigración ilegal o enfrentará aranceles del 5% en todas sus exportaciones a Estados Unidos, los que aumentarán hasta el 25% a fines de año.
Funcionarios mexicanos buscarán convencer a la Casa Blanca en conversaciones el miércoles, organizadas por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que su gobierno ha hecho lo suficiente para detener la inmigración y evitar la los inminentes aranceles.
"Creemos que estos aranceles podrían no tener que entrar en vigencia precisamente porque tenemos la atención de los mexicanos", dijo Navarro.
Las autoridades de Estados Unidos en la frontera sur con México han enfrentado en los últimos años una masiva llegada de familias centroamericanas y de menores no acompañados por sus padres que buscan asilo para escapar de la violencia en sus países de origen.
Trump, quien se encontraba el miércoles en Reino Unido para conmemorar el septuagésimo quinto aniversario del Día D en la Segunda Guerra Mundial, dijo en Londres que era "probable" que la primera ola de aranceles, fijada para la próxima semana, siga adelante de acuerdo a lo estipulado.
RESISTENCIA A LOS ARANCELES
El mandatario estadounidense enfrenta una resistencia significativa dentro de su propio Partido Republicano por la amenaza arancelaria y muchos legisladores están preocupados por el posible impacto en el comercio transfronterizo y en las empresas y consumidores de Estados Unidos.
Algunos republicanos han dicho a la Casa Blanca que no cuenta con el mismo nivel de apoyo dentro del partido que el que recibió a principios de año cuando declaró una emergencia nacional para desviar fondos para construir un muro fronterizo.
"No nos gustan mucho los aranceles, así que no asumas que puedes tener el mismo nivel de apoyo. Ese fue mi mensaje central", dijo a reporteros el senador republicano Ron Johnson después de una reunión entre legisladores y funcionarios de la Casa Blanca el martes.
La amenaza arancelaria también ha planteado interrogantes sobre el futuro de un acuerdo a tres vías con Canadá para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Pence es la persona clave de la administración Trump para que el Congreso apruebe un nuevo pacto, conocido como USMCA, el cual prometió que se sellaría este año.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, asistirá a las conversaciones sobre aranceles e inmigración que se realizarán en Washington. El funcionario dijo que la aplicación de aranceles sería devastadora para la economía mexicana y que no evitaría que oleadas de migrantes crucen la frontera estadounidense.
Se espera que la delegación mexicana intente mostrar a la Casa Blanca que las autoridades están tomando medidas para frenar el flujo de migrantes.
Sin embargo, el presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dijo que quiere persuadir a Washington para que ayude a abordar las causas de la migración invirtiendo en América Central para crear empleos y acelerar el desarrollo económico.
Navarro dijo a CNN que los aranceles, que entrarían en vigencia la próxima semana, podrían no ser necesarios porque Estados Unidos ahora tiene "la atención de los mexicanos" para detener la inmigración ilegal.
Frustrado por la falta de avances en un tema clave en su campaña electoral de 2016, el presidente Donald Trump inesperadamente le dijo a México la semana pasada que asuma una línea más dura con la inmigración ilegal o enfrentará aranceles del 5% en todas sus exportaciones a Estados Unidos, los que aumentarán hasta el 25% a fines de año.
Funcionarios mexicanos buscarán convencer a la Casa Blanca en conversaciones el miércoles, organizadas por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que su gobierno ha hecho lo suficiente para detener la inmigración y evitar la los inminentes aranceles.
"Creemos que estos aranceles podrían no tener que entrar en vigencia precisamente porque tenemos la atención de los mexicanos", dijo Navarro.
Las autoridades de Estados Unidos en la frontera sur con México han enfrentado en los últimos años una masiva llegada de familias centroamericanas y de menores no acompañados por sus padres que buscan asilo para escapar de la violencia en sus países de origen.
Trump, quien se encontraba el miércoles en Reino Unido para conmemorar el septuagésimo quinto aniversario del Día D en la Segunda Guerra Mundial, dijo en Londres que era "probable" que la primera ola de aranceles, fijada para la próxima semana, siga adelante de acuerdo a lo estipulado.
RESISTENCIA A LOS ARANCELES
El mandatario estadounidense enfrenta una resistencia significativa dentro de su propio Partido Republicano por la amenaza arancelaria y muchos legisladores están preocupados por el posible impacto en el comercio transfronterizo y en las empresas y consumidores de Estados Unidos.
Algunos republicanos han dicho a la Casa Blanca que no cuenta con el mismo nivel de apoyo dentro del partido que el que recibió a principios de año cuando declaró una emergencia nacional para desviar fondos para construir un muro fronterizo.
"No nos gustan mucho los aranceles, así que no asumas que puedes tener el mismo nivel de apoyo. Ese fue mi mensaje central", dijo a reporteros el senador republicano Ron Johnson después de una reunión entre legisladores y funcionarios de la Casa Blanca el martes.
La amenaza arancelaria también ha planteado interrogantes sobre el futuro de un acuerdo a tres vías con Canadá para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Pence es la persona clave de la administración Trump para que el Congreso apruebe un nuevo pacto, conocido como USMCA, el cual prometió que se sellaría este año.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, asistirá a las conversaciones sobre aranceles e inmigración que se realizarán en Washington. El funcionario dijo que la aplicación de aranceles sería devastadora para la economía mexicana y que no evitaría que oleadas de migrantes crucen la frontera estadounidense.
Se espera que la delegación mexicana intente mostrar a la Casa Blanca que las autoridades están tomando medidas para frenar el flujo de migrantes.
Sin embargo, el presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dijo que quiere persuadir a Washington para que ayude a abordar las causas de la migración invirtiendo en América Central para crear empleos y acelerar el desarrollo económico.