Jonathan Stempel / Reuters Una pareja herida en el tiroteo masivo del 3 de agosto en un supermercado Walmart en El Paso, en Texas, demandó a...
Jonathan Stempel / Reuters
Una pareja herida en el tiroteo masivo del 3 de agosto en un supermercado Walmart en El Paso, en Texas, demandó a la minorista porque considera que la tienda atacada carecía de la seguridad adecuada, en lo que sus abogados dijeron que es la primera demanda por el ataque.
Guillermo y Jessica García creen que el hecho de que WalMart no haya tenido guardias de seguridad armados, como en otras tiendas, fue un factor en la masacre, donde 22 personas murieron, dijeron sus abogados el miércoles.
Los García dijeron que estaban comprando con sus dos hijos cuando el hombre armado, identificado por las autoridades como Patrick Crusius, comenzó a disparar.
Guillermo García sigue hospitalizado en estado crítico por un disparo en la columna, mientras que Jessica García estuvo en un centro de salud y luego dada de alta después de recibir un tiro en las piernas, dijeron sus abogados.
"Las lesiones de Jessica García y Guillermo García no habrían ocurrido de no ser por la negligencia, la negligencia grave y la responsabilidad del local" de Walmart, según la denuncia.
Los demandantes quieren interrogar a la minorista sobre sus prácticas de seguridad luego de la toma de rehenes en junio de 2016 por un empleado armado en un Walmart en Amarillo, en Texas. La demanda no explicita si los García piden una compensación monetaria.
El portavoz de Walmart, Randy Hargrove, dijo que "la seguridad era una prioridad" para la minorista, que tiene su sede en Bentonville en Arkansas, y que responderá a la queja presentada el 30 de agosto en el Tribunal de Distrito del Condado de El Paso.
La mayoría de los muertos en el tiroteo eran hispanos. Crusius, que es blanco, le dijo a la policía al entregarse que había atacado a mexicanos, según una declaración jurada publicada el 9 de agosto.
Guillermo y Jessica García creen que el hecho de que WalMart no haya tenido guardias de seguridad armados, como en otras tiendas, fue un factor en la masacre, donde 22 personas murieron, dijeron sus abogados el miércoles.
Los García dijeron que estaban comprando con sus dos hijos cuando el hombre armado, identificado por las autoridades como Patrick Crusius, comenzó a disparar.
Guillermo García sigue hospitalizado en estado crítico por un disparo en la columna, mientras que Jessica García estuvo en un centro de salud y luego dada de alta después de recibir un tiro en las piernas, dijeron sus abogados.
"Las lesiones de Jessica García y Guillermo García no habrían ocurrido de no ser por la negligencia, la negligencia grave y la responsabilidad del local" de Walmart, según la denuncia.
Los demandantes quieren interrogar a la minorista sobre sus prácticas de seguridad luego de la toma de rehenes en junio de 2016 por un empleado armado en un Walmart en Amarillo, en Texas. La demanda no explicita si los García piden una compensación monetaria.
El portavoz de Walmart, Randy Hargrove, dijo que "la seguridad era una prioridad" para la minorista, que tiene su sede en Bentonville en Arkansas, y que responderá a la queja presentada el 30 de agosto en el Tribunal de Distrito del Condado de El Paso.
La mayoría de los muertos en el tiroteo eran hispanos. Crusius, que es blanco, le dijo a la policía al entregarse que había atacado a mexicanos, según una declaración jurada publicada el 9 de agosto.