Una semana después de que los partidarios del presidente Donald Trump irrumpieran en el Capitolio de Estados Unidos, la Cámara de Representa...
Al menos cinco republicanos han dicho que se unirán a los demócratas para acusar a Trump por segunda vez, solo siete días antes de que deje el cargo y el presidente electo Joe Biden preste juramento el 20 de enero.
Una votación mayoritaria de la Cámara baja pondría en marcha un juicio en un Senado aún bajo control republicano, aunque no estaba claro si dicha instancia se celebraría a tiempo para sacar a Trump de la Casa Blanca.
Los demócratas avanzaron en una votación de juicio político después de que el vicepresidente Mike Pence rechazara un esfuerzo para persuadirlo de que invocara la 25a Enmienda de la Constitución de Estados Unidos para destituir a Trump.
"No creo que tal acción esté en el mejor interés de nuestra nación ni sea coherente con nuestra Constitución", dijo Pence en una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Pese a la carta, la Cámara aprobó una resolución el martes por la noche pidiendo formalmente a Pence que actúe. La votación final fue de 223-205 a favor.
Mientras, había indicios de que el control dominante de Trump sobre el Partido Republicano estaba comenzando a disminuir.
Al menos cinco republicanos de la Cámara de Representantes, incluida Liz Cheney, miembro del equipo de liderazgo de su partido, dijeron que votarían por su segundo juicio político, una perspectiva que ningún presidente antes de Trump ha enfrentado.
"Nunca ha habido una traición mayor por parte de un presidente de Estados Unidos a su cargo y su juramento a la Constitución", dijo Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, en un comunicado. Trump "convocó a esta turba, reunió a la turba y encendió la llama de este ataque", agregó.
Otros cuatro congresistas republicanos -Jaime Herrera Beutler, John Katko, Adam Kinzinger y Fred Upton- dijeron que también respaldarán el juicio político. En una excepción a su procedimiento estándar, los líderes republicanos de la Cámara no instaron a sus miembros a votar en contra de la impugnación de Trump, diciendo que es un asunto de conciencia individual.