Lo dijimos en este espacio y hasta parece que la Presidencia de la República se va sobre lo que decimos para hacer exactamente lo contrario....
Lo dijimos en este espacio y hasta parece que la Presidencia de la República se va sobre lo que decimos para hacer exactamente lo contrario. Específicamente, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya comenzó a cometer los primeros errores en materia del seguimiento que le está dando puntilloso y acucioso a Xóchitl Gálvez. Y ya comenzó a cometer los primeros errores horribles, horribles.
Y de hecho tengo una referencia histórica sobre ese error que acaba de cometer el presidente. Burlarse de Xóchitl Gálvez por llegar a su registro en bicicleta. Mal, mal y de malas, mal y de malas. ¿Por qué? Le voy a dar un ejemplo de algo que sucedió en mi tierra, en Aguascalientes. Hace un tiempo ya un aspirante del Partido Acción Nacional a la Presidencia municipal es hijo de alguien que fue un reconocido taquero, muy reconocido taquero aquí en Aguascalientes y pues bueno, este aspirante, este candidato hasta eso no lo comentaba gran cosa, pero todo el mundo sabemos que ese aspirante era hijo del taquero. Ándele. Y resulta que el presidente del Partido Revolucionario Institucional en ese momento se burla de este candidato diciendo que “pues qué podía esperarse de un simple taquero”...
Chulada de comentario. Evidentemente esto indignó a la base, a la banda, a la raza, a la gente, al pueblo. Que alguien cuestionara a alguien, a otra persona por su origen de taquero fue como una afrenta. Y evidentemente, ya usted intuirá cuál fue el resultado: el hijo del taquero se convirtió en el presidente municipal de Aguascalientes. ¿Por qué? Por un comentario estúpido con respecto a su origen humilde, sencillo, noble.
Es el mismo error estratégico que está cometiendo el presidente López Obrador. Burlarse de Xóchitl Gálvez por llegar en bicicleta a su registro, compararla con una tamalera, y hasta hacer el sonido del tamalero ahí, en su mañanera, es ir en contra de millones de mexicanos que tienen su origen humilde, millones de mexicanos que andan en bicicleta porque no pueden aspirar a otra cosa.
Millones de mexicanos y mexicanas que venden en las calles tamales, tacos y fritangas para sobrevivir una economía que las administraciones no han sabido empujar a favor de ellos. En suma, burlarse de Xóchitl Gálvez por ser como es y utilizar referencias clasistas -sí, eso hizo el presidente-, una referencia clasista para burlarse de ella, puede darle la voltereta a muchas cosas.
Insisto, todavía es muy pronto para poder pensar que se pudiera dar una voltereta electoral con este tipo de cosas. Pero de aquí a noviembre es mucho tiempo para cometer muchos errores y parece ser que el presidente está completamente fuera de sus casillas, fuera de su zona de confort. Y cuando está López Obrador fuera de su zona de confort, comete errores catastróficos, errores que por supuesto, lo llevaron a perder varias veces la Presidencia de la República. Ya no los cometió en esta última ocasión y bueno aquí están los resultados. Pero si siguen así, si sigue así el presidente, pues entonces él mismo podría meter en una auténtica crisis electoral a su propio partido. Y sinceramente, creo yo que ahora sí es cuando Jesús, Jesusito, digo allá en Palacio cobras muy bien wey, pero no le estás asesorando al presidente. Imponte, que te escuche y si no te escucha, pues renuncia, cabrón, que no sirves para nada.
Pero bueno... eso digo yo.