Parece que Dante Delgado se ha convertido en el azote de Movimiento Ciudadano. Esto se ha comentado ampliamente después de que el gobernador...
Parece que Dante Delgado se ha convertido en el azote de Movimiento Ciudadano. Esto se ha comentado ampliamente después de que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, decidiera distanciarse de Movimiento Ciudadano. Aunque este episodio golpea fuertemente al partido, considerar que esto lo destruye electoralmente parece exagerado. No es que no sea cierto, sino que se está sobredimensionando la importancia de un partido que no tiene la influencia que se le atribuye.
Permítame explicar rápidamente el caso. Es importante aclarar que considerar a Jalisco como un almacén de votos para Movimiento Ciudadano es una idea errónea. Fue Enrique Alfaro, no Movimiento Ciudadano, quien tenía el control en Jalisco, al menos hasta ahora. Alfaro está tratando de abandonar la política de la mejor manera posible, dejando muchos asuntos pendientes en Jalisco. Mucha gente ya no asocia Movimiento Ciudadano con él.
Por otro lado, no es realista pensar que los votos en Nuevo León puedan convertir a Movimiento Ciudadano en una tercera fuerza política. Ganaron principalmente porque la candidata de Morena, Clara Luz Flores, cayó en desgracia debido a sus vínculos con la secta sexual NEXIVM. Esto sucedió en otros lugares también, y lo vimos con toda claridad aquí en Aguascalientes: cualquier asociación con NEXIVM tuvo un impacto negativo.
Si eliminamos Jalisco y Nuevo León de la ecuación, ¿qué queda de Movimiento Ciudadano? Muy poco, en realidad. Incluso alguien joven y talentoso, como Luis Donaldo Colosio, ha notado la necesidad de recomponer el partido. Con estos resultados, Dante Delgado tiene poco margen de maniobra para negociar con Morena o el Frente para acompañar a la Presidencia de la República. Parece que está utilizando a Movimiento Ciudadano como moneda de cambio en lugar de un partido político, lo que afecta a personas honestas y capaces que han confiado en el partido.
A pesar de las expectativas iniciales, Movimiento Ciudadano ha perdido su atractivo y se ha convertido en otro partido político desgastado en México. Es una situación lamentable, y es difícil creer que el panorama político mexicano esté tan deteriorado en términos de partidos políticos.