Samuel García está enfrentando las consecuencias de su intento por eludir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual ...
Samuel García está enfrentando las consecuencias de su intento por eludir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual es inequívoca al respecto. Por un lado, está el ya insalvable incumplimiento del requisito de los seis meses que debía cumplir para postularse como candidato a la Presidencia de la República por su partido, y por otro lado, su "interpretación" de las leyes sumió a su Estado en una crisis constitucional de gran envergadura.
Desde una perspectiva legal y documental, él no ostenta el cargo de gobernador; en su lugar, se encuentra el sustituto designado por el Congreso. A pesar de su interpretación de que su regreso implica una "renuncia tácita" a la solicitud de licencia, en términos legales sigue en licencia, ya que es el Congreso el ente que concede y revoca dicha licencia. Podemos prever que este cuerpo colegiado seguirá renuente a reconocer a Samuel García en cualquier función.
La decisión de Samuel de retomar la gubernatura mientras técnicamente sigue de licencia sumerge a Nuevo León en una problemática constitucional seria. Y qué decir de la vergonzosa ausencia de la Secretaría de Gobernación, donde la falta de acción de Luisa María Alcalde agrava la situación.
Si esto es un presagio de lo que podría suceder en el 2024, la situación se torna alarmante para México. Por otro lado, a pesar de los conflictos actuales en Movimiento Ciudadano, es evidente que desde dentro de la organización siempre hubo una voz que abogó por la mesura, la cordura y la coherencia. Esa voz pertenece a Luis Donaldo Colosio Riojas, el alcalde de Monterrey, quien advirtió a su colega sobre los riesgos de sus decisiones.
Desde las filas de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio reafirmó el principio irrenunciable de que la designación del sustituto en la gubernatura es una prerrogativa exclusiva del Congreso, tal como ahora confirma la Corte. Colosio también destacó la excesiva ambición de su compadre, señalando que era una aventura demasiado arriesgada. En medio de la confusión actual, la postura de Colosio resalta como una voz sensata y respetuosa de la legalidad, una cualidad que México necesita con urgencia.
Independientemente de la incertidumbre actual y el inminente desenlace en Nuevo León, Movimiento Ciudadano debería centrarse en proteger y valorar a Luis Donaldo. ¿La razón? Este joven político tiene un futuro prometedor que podría desplegarse en el horizonte del 2030.
El tiempo para Movimiento Ciudadano no es ahora, sino en el 2030 con líderes como Luis Donaldo Colosio. Los actuales miembros del partido deberían prestar una atención especial a este joven político, en lugar de enfocarse en resolver una situación que, desde su origen, estaba condenada al fracaso.
Como se lo dije al principio, desafiar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es sumergirse en el fuego de la imprudencia. Samuel García es una evidencia fosfo fosfo de esta afirmación.