Por increíble que parezca, así lo expresó el presidente ayer: "la prueba PISA es neoliberal, y no la tomamos en cuenta". Si aún qu...
Por increíble que parezca, así lo expresó el presidente ayer: "la prueba PISA es neoliberal, y no la tomamos en cuenta". Si aún quienes dudan que López Obrador es un líder autocrático, este tipo de afirmaciones debilitan la credibilidad de el más ascendrado acólito de la Cuarta Transformación. Observar al presidente desautorizando una evaluación de la calidad educativa nos impulsa inevitablemente a una reflexión profunda.
¿Qué tipo de persona puede descartar por completo cualquier diagnóstico educativo?
López Obrador.
¿Qué individuo descalifica de manera tan contundente las oportunidades de mejorar la educación?
López Obrador.
¿Qué líder puede no solo desestimar una medición educativa, sino también afirmar con un fuerte grado de lunatismo que la educación se encuentra en su mejor momento?
López Obrador.
Justamente ayer le mencionaba que todos somos responsables, no solo por ignorar el tema educativo, sino también por elegir a personas-basura para dirigir el rumbo del país.
Y ahí están las consecuencias.
No se trata solo del tema de la pandemia, como argumenta la SEP para desligarse de responsabilidades. El problema radica en que también nosotros tenemos la culpa por seleccionar a tipejos que fácilmente se desvinculan y culpan a la pandemia, o simplemente desacreditan una medición educativa llamándola neoliberal.
Pero, en realidad, y haciendo una franca autocrítica, ¿qué esperábamos...?