Arturo Zaldívar ya es un cadáver político... que podría levantarse de su tumba y asustar a todo el Poder Judicial. Los señalamientos en su ...
Arturo Zaldívar ya es un cadáver político... que podría levantarse de su tumba y asustar a todo el Poder Judicial.
Los señalamientos en su contra ahora sí ya vienen de personas, y específicamente de jueces, y la acusación que le enderezado la jueza Sandra Robledo es demoledora. Con pruebas, datos, señales y fechas ha detallado cómo, tanto Zaldívar como el propio presidente López Obrador, tejieron una maraña de complicidades para presionar al Poder Judicial.
Esto, en una democracia normal, debería de ser suficiente para acusar justamente a Arturo Zaldívar de haber sido un esquirol del presidente mientras estuvo como presidente de la Suprema Corte de Justicia, y en una democracia normal sería suficiente para que éste terminara por retirarse por corrupto.
Pero México no es una democracia normal.
Arturo Zaldívar en este momento todavía sigue disfrutando de ser esquirol, ahora de Claudia Sheinbaum, y muchos jueces, muchos magistrados, y prácticamente toda la gente del Poder Judicial, tienen miedo de que Zaldívar siga siendo compinche de Sheinbaum terminando las elecciones. Si las cosas siguen como siguen, sobre todo si la gente decide tirarse en la casa a descansar en vez de salir a votar, pues entonces el Poder Judicial va a tener a un enemigo declarado de la Justicia.
Zaldívar no tiene ningún recato en torcer la ley y, sobre todo, desquitarse de jueces y magistrados. Y evidentemente eso le va a meter una presión extra a este poder que hoy por hoy es el único que está a contrapelo justamente de la Presidencia de la República.
Por eso es importante que todo el mundo salga a votar, porque en todo caso, si se superara el 55% de participación electoral, pues sí, la oposición sí tendría una gran oportunidad. Olvídese de la presidencia. Esa no importa en realidad. El tema aquí es la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores.
Sí esas también caen en manos de Morena, ahí sí despídase usted de un Poder Judicial que sea contrapeso del presidencialismo.
Esperemos que no, pero Arturo Zaldívar va a ser el el Drácula de la 4T.