José Narro, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y antiguo secretario de Salud, anunció este viernes que abando...
José Narro, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y antiguo secretario de Salud, anunció este viernes que abandona su trabajo académico para competir por la presidencia del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“He tomado la decisión de retirarme de la vida académica de la UNAM, a la que he servido durante cuatro décadas, para participar en el proceso de elección de la dirigencia nacional de mi partido, el Revolucionario Institucional”, expuso el médico y catedrático en su cuenta de Twitter.
En un breve video grabado en su despacho, Narro reveló que en los últimos días “numerosas personas” se le acercaron para que valorara “la consideración de participar en el proceso de elección de la dirigencia” del PRI.
El que fuera secretario de Salud entre 2016 y 2018, bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto (PRI), confirmó que competirá por dirigir el partido y que dejará su labor en la UNAM para “no afectar a la Universidad y para estar en completa libertad para actuar y pensar”.
“Creo profundamente en que es a través de la política que se pude contribuir a mejorar a nuestro país”, sostuvo Narro, quien dirigió entre 2007 y 2015 la mayor universidad de México y una de las más importantes de América Latina.
Narro dijo tener “la convicción de que todos tenemos la responsabilidad de ayudar a consolidar las instituciones políticas de nuestro país”, como el PRI, partido que se encuentra en horas bajas.
Por ello, defendió trabajar con apego a “los valores éticos y principios fundamentales” que tienen que servir para “hacer más grande a nuestra nación”.
El PRI sufrió una contundente derrota electoral en las presidenciales del 1 de junio del año pasado, cuando su candidato, José Antonio Meade, obtuvo 16 % de los votos frente al 53 % del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, actual presidente.
La baja popularidad de Peña Nieto también afectó a los comicios estatales, pues el PRI no consiguió ganar ninguna de las ocho gobernaciones que había en juego.
El entonces presidente del partido, René Juárez Cisneros, dimitió de la dirección, que fue asumida por la excanciller mexicana Claudia Ruiz Massieu.
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