Investigadores de la Universidad de Guadalajara señalaron que los niños viven cerca de los cultivos agrícolas roceados con estos pesticidas ...
Investigadores de la Universidad de Guadalajara señalaron que los niños viven cerca de los cultivos agrícolas roceados con estos pesticidas (Archivo)
Análisis de investigadores de la Universidad de Guadalajara detectaron en muestras de orina de 146 niños provenientes de Autlán Lalisco, residuos de herbicidas, incluyendo glifosato, al que la Organización Mundial de la Salud considera cancerígeno.
Estos niños habían manifestado molestias estomacales y diversos padecimientos, a la mayoría se le detectó que viven cerca de cultivos agrícolas, a los que constantemente riegan con este tipo de sustancias.
Hace tres años, varias madres de familia de una delegación llamada El Mentidero, comenzaron a observar extraños padecimientos en sus hijos.
"Estábamos varias mamás que los niños se quejaban en su casa cuando salían de la escuela con los síntomas que tenían", indicó Gisela Cisneros, madre de una niña afectada a la televisora Televisa.
Un jurado dictaminó que el herbicida Roundup de Monsanto “contribuyó” al cáncer en un agricultor de California (Bloomberg / Luke Sharrett)
A finales de 2018, investigadores de la Universidad de Guadalajara y el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) detectaron un incremento de enfermedades crónico-degenerativas en la población de El Mentidero.
Para identificar posibles causas, hicieron un estudio químico de la orina de los niños y niñas de preescolar, primaria y secundaria.
Se analizaron a 146 infantes y todos presentaron diferentes herbicidas en su cuerpo. La sustancia más recurrente, y también la más peligrosa encontrada en los niños, fue el glifosato.
El glifosato es un herbicida. Principalmente sirve para el control de hierba como también de arbustos. En niños, puede llegar a generar defecto de desarrollo, principalmente puede llegar a generar náuseas, vómito e irritaciones", apuntó Brian Rodríguez, investigador de la Universidad de Guadalajara.
Es en la comunidad de El Mentidero y en la telesecundaria Venustiano Carranza, donde el 100% de los niños tienen pesticida en el cuerpo.
Los síntomas inmediatos en niños y niñas han sido más agudos debido a la colindancia con una parcela que es fumigada constantemente.
"Llegábamos en la mañana y rociaban, o a veces llegábamos en la hora de la comida y rociaban", dijo una niña afectada.
"Un olor como a rata. Estábamos nosotros comiendo y un amigo que estaba a un lado mío y de un primo comenzó a vomitar en su comida y decía que le dolía mucho la panza", comentó un niño afectado.
"Empezaron las consecuencias: los síntomas del dolor de cabeza, las náuseas", comentó una niña afectada.
La secretaría de Salud de Jalisco dijo que ya se hace el análisis epidemiológico en "El Mentidero", cuyos resultados se darán a conocer la próxima semana.
Por su parte, la Universidad de Guadalajara informó que en sus análisis a las muestras de 53 menores de edad encontraron glifosato y una sustancia conocida como 2,4-d, en todas.
Otros dos agroquímicos, molinato y picloram estaban en 17% de las muestras.
"Hemos creado mucha dependencia de estos agroquímicos para asegurar la productividad porque estamos creciendo como población y demandamos muchos alimentos, pero a un costo ambiental muy fuerte y a un costo de salud pública también muy fuerte", destacó Manuel Martínez, investigador de la UdeG.
El pasado 16 de agosto, el Ayuntamiento de Autlán convocó a los investigadores y a productores agrícolas para plantear soluciones las familias de los menores no fueron convocadas a la reunión, pero acudieron y exigieron una solución.
"Vamos a tratar de meter una actualización dentro del reglamento interno para que ya se les dé una plática principalmente a aquellos que colindan con algunas agencias o delegaciones y, en base a ello, se trabaje en la eliminación de los plaguicidas. Esa es la estrategia que se va a tomar principalmente como municipio", destacó Walter Méndez, regidor de Autlán.
"Si no se toman medidas, esto va a verse en un aumento, en unos años más, que ningún sistema de salud mexicano o de cualquier otro país del mundo pueda atender", comentó Humberto González, investigador del Ciesas.
Análisis de investigadores de la Universidad de Guadalajara detectaron en muestras de orina de 146 niños provenientes de Autlán Lalisco, residuos de herbicidas, incluyendo glifosato, al que la Organización Mundial de la Salud considera cancerígeno.
Estos niños habían manifestado molestias estomacales y diversos padecimientos, a la mayoría se le detectó que viven cerca de cultivos agrícolas, a los que constantemente riegan con este tipo de sustancias.
Hace tres años, varias madres de familia de una delegación llamada El Mentidero, comenzaron a observar extraños padecimientos en sus hijos.
"Estábamos varias mamás que los niños se quejaban en su casa cuando salían de la escuela con los síntomas que tenían", indicó Gisela Cisneros, madre de una niña afectada a la televisora Televisa.
Un jurado dictaminó que el herbicida Roundup de Monsanto “contribuyó” al cáncer en un agricultor de California (Bloomberg / Luke Sharrett)
A finales de 2018, investigadores de la Universidad de Guadalajara y el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) detectaron un incremento de enfermedades crónico-degenerativas en la población de El Mentidero.
Para identificar posibles causas, hicieron un estudio químico de la orina de los niños y niñas de preescolar, primaria y secundaria.
Se analizaron a 146 infantes y todos presentaron diferentes herbicidas en su cuerpo. La sustancia más recurrente, y también la más peligrosa encontrada en los niños, fue el glifosato.
El glifosato es un herbicida. Principalmente sirve para el control de hierba como también de arbustos. En niños, puede llegar a generar defecto de desarrollo, principalmente puede llegar a generar náuseas, vómito e irritaciones", apuntó Brian Rodríguez, investigador de la Universidad de Guadalajara.
Es en la comunidad de El Mentidero y en la telesecundaria Venustiano Carranza, donde el 100% de los niños tienen pesticida en el cuerpo.
Los síntomas inmediatos en niños y niñas han sido más agudos debido a la colindancia con una parcela que es fumigada constantemente.
"Llegábamos en la mañana y rociaban, o a veces llegábamos en la hora de la comida y rociaban", dijo una niña afectada.
"Un olor como a rata. Estábamos nosotros comiendo y un amigo que estaba a un lado mío y de un primo comenzó a vomitar en su comida y decía que le dolía mucho la panza", comentó un niño afectado.
"Empezaron las consecuencias: los síntomas del dolor de cabeza, las náuseas", comentó una niña afectada.
La secretaría de Salud de Jalisco dijo que ya se hace el análisis epidemiológico en "El Mentidero", cuyos resultados se darán a conocer la próxima semana.
Por su parte, la Universidad de Guadalajara informó que en sus análisis a las muestras de 53 menores de edad encontraron glifosato y una sustancia conocida como 2,4-d, en todas.
Otros dos agroquímicos, molinato y picloram estaban en 17% de las muestras.
"Hemos creado mucha dependencia de estos agroquímicos para asegurar la productividad porque estamos creciendo como población y demandamos muchos alimentos, pero a un costo ambiental muy fuerte y a un costo de salud pública también muy fuerte", destacó Manuel Martínez, investigador de la UdeG.
El pasado 16 de agosto, el Ayuntamiento de Autlán convocó a los investigadores y a productores agrícolas para plantear soluciones las familias de los menores no fueron convocadas a la reunión, pero acudieron y exigieron una solución.
"Vamos a tratar de meter una actualización dentro del reglamento interno para que ya se les dé una plática principalmente a aquellos que colindan con algunas agencias o delegaciones y, en base a ello, se trabaje en la eliminación de los plaguicidas. Esa es la estrategia que se va a tomar principalmente como municipio", destacó Walter Méndez, regidor de Autlán.
"Si no se toman medidas, esto va a verse en un aumento, en unos años más, que ningún sistema de salud mexicano o de cualquier otro país del mundo pueda atender", comentó Humberto González, investigador del Ciesas.