Guy Faulconbridge, Elizabeth Piper y Kate Holton / Reuters El primer ministro británico, Boris Johnson, amenazó el lunes con expulsar a los ...
Guy Faulconbridge, Elizabeth Piper y Kate Holton / Reuters
El primer ministro británico, Boris Johnson, amenazó el lunes con expulsar a los diputados rebeldes de su Partido Conservador si frustraban sus planes para el Brexit, votando en favor de impedir una salida sin acuerdo de la Unión Europea.
La promesa de Johnson de abandonar la UE el 31 de octubre con o sin acuerdo de divorcio ha impulsado al Reino Unido hacia una crisis constitucional y un enfrentamiento con los otros 27 miembros del bloque, por lo que unas elecciones aparecen como una posibilidad.
Miembros del Partido Conservador están en conversaciones con partidos de la oposición para tomar el control del Parlamento y atar las manos del Gobierno con una legislación que bloquearía una salida sin acuerdo de la UE que, según ellos, sería ruinosa para la economía.
A poco más de 24 horas de que el parlamento regrese el martes de sus vacaciones de verano, los partidarios de Johnson advirtieron a los rebeldes de que si votaban en contra del Gobierno estarían dando el control del parlamento al líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn.
"Si no logran votar junto al Gobierno el martes, estarán destruyendo la posición negociadora del gobierno y entregando el control del parlamento a Jeremy Corbyn", dijo una fuente en la oficina de los "whips", responsable de la disciplina partidaria.
"A cualquier diputado conservador (miembro del parlamento) que haga esto se le retirará del "whip" y no podrá presentarse como candidato conservador en unas elecciones", dijo la fuente.
Más de tres años después de que el Reino Unido votó en referéndum salir de la Unión Europea con un 52-48%, todavía no está claro en qué condiciones, ni tampoco si el Brexit tendrá lugar.
La batalla por el Brexit entrará esta semana en la fase final cuando diputados de la oposición de todos los partidos intenten cambiar la ley, o el Gobierno, en su intento de bloquear una salida desordenada de la UE, que a su juicio sería económicamente perjudicial.
Corbyn, líder del opositor Partido Laborista, ofrecerá el lunes un discurso en el que dirá que está dispuesto a hacer todo lo posible para detener un Brexit sin acuerdo, en un último intento de sacar a "nuestro país del borde del abismo".
El dirigente laborista se dirige así a una colisión con Johnson, figura de la campaña a favor de la salida del Brexit en el referéndum de 2016, que ha intensificado la batalla desde que llegó al poder en julio al prometer sacar a Reino Unido de la Unión Europea, con o sin un acuerdo, el 31 de octubre.
Johnson argumenta que cualquier intento de forzar su mano en el Parlamento a través de las votaciones de esta semana obstaculizará sus esfuerzos por conseguir un nuevo acuerdo desde Bruselas.
Sin embargo, Johnson cuenta con una mayoría de solo un escaño en una cámara de 650, lo que significa que su amenaza de expulsión a diputados, como el exministro de Finanzas Philip Hammond o el exministro de Justicia David Gauke, podría conducir a elecciones.
"Entiendo que convocar elecciones, tal vez incluso esta semana, es una de las opciones que se están considerando", dijo la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg.
"Está lejos de ser inevitable, pero no es imposible que, en cuestión de días, nos pidan a todos que vayamos a las urnas de nuevo."
Por su parte, el ex primer ministro laborista Tony Blair cree que Boris Johnson está tendiendo una "trampa para elefantes" al partido laborista que debería evitar.
"Boris Johnson sabe que si no hay acuerdo, el Brexit se mantiene por sí solo como una propuesta que bien podría fracasar, pero si lo mezcla con la cuestión de Corbyn en unas elecciones generales, podría tener éxito a pesar de que una mayoría se opone a un Brexit sin acuerdo porque algunos podrían temer más a un gobierno de Corbyn", dijo Blair.
La promesa de Johnson de abandonar la UE el 31 de octubre con o sin acuerdo de divorcio ha impulsado al Reino Unido hacia una crisis constitucional y un enfrentamiento con los otros 27 miembros del bloque, por lo que unas elecciones aparecen como una posibilidad.
Miembros del Partido Conservador están en conversaciones con partidos de la oposición para tomar el control del Parlamento y atar las manos del Gobierno con una legislación que bloquearía una salida sin acuerdo de la UE que, según ellos, sería ruinosa para la economía.
A poco más de 24 horas de que el parlamento regrese el martes de sus vacaciones de verano, los partidarios de Johnson advirtieron a los rebeldes de que si votaban en contra del Gobierno estarían dando el control del parlamento al líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn.
"Si no logran votar junto al Gobierno el martes, estarán destruyendo la posición negociadora del gobierno y entregando el control del parlamento a Jeremy Corbyn", dijo una fuente en la oficina de los "whips", responsable de la disciplina partidaria.
"A cualquier diputado conservador (miembro del parlamento) que haga esto se le retirará del "whip" y no podrá presentarse como candidato conservador en unas elecciones", dijo la fuente.
Más de tres años después de que el Reino Unido votó en referéndum salir de la Unión Europea con un 52-48%, todavía no está claro en qué condiciones, ni tampoco si el Brexit tendrá lugar.
La batalla por el Brexit entrará esta semana en la fase final cuando diputados de la oposición de todos los partidos intenten cambiar la ley, o el Gobierno, en su intento de bloquear una salida desordenada de la UE, que a su juicio sería económicamente perjudicial.
Corbyn, líder del opositor Partido Laborista, ofrecerá el lunes un discurso en el que dirá que está dispuesto a hacer todo lo posible para detener un Brexit sin acuerdo, en un último intento de sacar a "nuestro país del borde del abismo".
El dirigente laborista se dirige así a una colisión con Johnson, figura de la campaña a favor de la salida del Brexit en el referéndum de 2016, que ha intensificado la batalla desde que llegó al poder en julio al prometer sacar a Reino Unido de la Unión Europea, con o sin un acuerdo, el 31 de octubre.
Johnson argumenta que cualquier intento de forzar su mano en el Parlamento a través de las votaciones de esta semana obstaculizará sus esfuerzos por conseguir un nuevo acuerdo desde Bruselas.
Sin embargo, Johnson cuenta con una mayoría de solo un escaño en una cámara de 650, lo que significa que su amenaza de expulsión a diputados, como el exministro de Finanzas Philip Hammond o el exministro de Justicia David Gauke, podría conducir a elecciones.
"Entiendo que convocar elecciones, tal vez incluso esta semana, es una de las opciones que se están considerando", dijo la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg.
"Está lejos de ser inevitable, pero no es imposible que, en cuestión de días, nos pidan a todos que vayamos a las urnas de nuevo."
Por su parte, el ex primer ministro laborista Tony Blair cree que Boris Johnson está tendiendo una "trampa para elefantes" al partido laborista que debería evitar.
"Boris Johnson sabe que si no hay acuerdo, el Brexit se mantiene por sí solo como una propuesta que bien podría fracasar, pero si lo mezcla con la cuestión de Corbyn en unas elecciones generales, podría tener éxito a pesar de que una mayoría se opone a un Brexit sin acuerdo porque algunos podrían temer más a un gobierno de Corbyn", dijo Blair.