Si a estas alturas todavía hay gente que le cree a Vicente Fox Quesada, pues déjeme decirle entonces que estamos completamente en la Edad de...
Si a estas alturas todavía hay gente que le cree a Vicente Fox Quesada, pues déjeme decirle entonces que estamos completamente en la Edad de Piedra. Hacerle gordo el caldo a Vicente Fox es creerle a un lunático, un esquizofrénico, un paranoico, una persona que definitivamente no entiende la política actual. Bueno, de hecho nos quedó bastante claro que cuando fue presidente no le entendía, y queda bastante claro que ahora muchísimo menos.
Insisto, hacerle caso y hacerle bombo y platillo a las estupideces que dijo por Twitter -bueno, ya no es Twitter, ahora es X-, pues entonces pues obviamente es caer en su mismo juego y estar igual de loco y lunático, pero evidentemente fue una herramienta que le sirvió mucho al morenismo y a la Presidencia de la República para atacar a Xóchitl Gálvez, quien nos está extrañando que esté tan blanda en ese sentido, porque nomás amenazó que iba a hacer denuncias y pues nomás salió con una denuncia floja que obviamente le botaron de inmediato. Si hubiera denunciado al presidente obviamente por el tema del secreto fiscal que reveló, pues sí, lo mete en problemas. Pero decidió mejor hacerlo a través del Instituto Nacional Electoral por Violencia Política de Género y obviamente ‘pa atrás los fielders, no le hicieron caso. Probablemente fue estratégico, pero bueno, más allá de ese asunto, insisto, Vicente Fox Quesada representa, por supuesto, a mucha gente, dicho sea de paso, porque a estas alturas todavía hay mucha gente que efectivamente cree que los programas de asistencia social han creado “huevones”.
Así lo planteó el ex presidente Vicente Fox, y es un mito que se ha arraigado profundamente en la mente de mucha gente, sobre todo la gente que tiene todo el asunto resuelto. Eso es lo que mucha gente piensa, cuando la realidad estadística nos muestra exactamente lo contrario. Eso es por un lado, pero también por otro lado.
Nos queda bastante claro que los programas asistenciales, o de propósito social, si bien es cierto que han ayudado a mucha gente, no se han distribuido de manera igualitaria o en todo caso equitativa. Sí, igualitaria, pero no equitativa. Y ahí es un gran problema. Enorme problema. Bueno, en resumidas cuentas, es un mito eso de que a los ‘ninis’ les regalan dinero.
No es cierto. Eso es falso, es una mentira. Se hace a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y necesaria y forzosamente para que los jóvenes cobren tienen que estar trabajando, tienen que estar adscritos a una empresa, así que no, es falso, no es cierto que se les esté dando dinero. De hecho, déjeme decirle que hay varias empresas que incluso explotan a esos muchachos porque les ponen una carga laboral tremenda, porque saben además que en un año ya no los van a volver a ver y no tienen ningún compromiso de reclutarlos. Así que... rápido se limpian las manos, o la cola, muchísimos empresarios, pero por ese lado hay otro tema.
Las personas que de verdad están en su casa de flojonazas no tienen casi posibilidades de poder acceder a un programa de asistencia social. Dicho sea de paso, entonces es completamente falso, es una falsedad lo que establece Vicente Fox Quesada que son unos “huevones”.
Según él. Una persona que está, ya no echada en su casa echando la flojera, vamos a hacerlos a un lado: gente que está postrada en su casa, que no puede salir de su casa por alguna enfermedad, por algún motivo, por lo que usted quiera, tampoco es muy fácil que se le otorgue un programa de asistencia social. Una persona de la tercera edad que ni siquiera puede salir, esa todavía lo tiene peor por que si no puede salir en todo caso por su asistencia social, técnicamente podría en todo caso tener un familiar o algunos familiares que le pudieran echar la mano. Y ahí es donde empieza otro problema, porque hay mucha gente que más bien se queda con esa lana, incluso hay instituciones que con el pretexto de salvaguardar a personas de la tercera edad se clavan esa lana. Ojo con ese dato.
Pero bueno, no es el tema de este video. Eso es por un lado, y por otro lado déjeme decirle una cosa, mucha gente que yo conozco, mucha gente de la tercera edad que vive en zonas muy bien, muy acomodadas o que tienen un muy buen ingreso, ya sea producto de su jubilación o como empresarios también cobran la pensión que ofrece el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, en proporción, hay más gente con ingresos -o si usted quiere llamarlos ricos- que reciben los apoyos de López Obrador, que la que gente pobre o que no tiene algún ingreso extra que recibe esos apoyos. Sí, proporcionalmente son más las personas de dinero las que reciben el dinero de López que las pobres que reciben el dinero de López.
Por otro lado, hay estadísticas que prueban que las personas que reciben apoyo del gobierno de López Obrador tienen uno o incluso hasta dos empleos. Es decir, no dependen únicamente de ese ingreso, sino que además tienen otros ingresos. Así pues, esta fantasía de los apoyos gubernamentales que solo impulsan a que la gente siga de floja, pues franca y realmente, no son ciertos.
Es cierto que mucha gente sigue pensando en ese mismo sentido, y es la gente precisamente que está justamente sobre todo del lado, ya no de la oposición específicamente, sino completamente en contra de todo lo que huela apeste o tenga hedor de morenismo, o en todo caso, de lopezobradorismo. Y eso no está bien. ¿Cuál es el tema aquí?
Bueno, primero que nada, los apoyos sociales no deben desaparecer o sería idóneo que no desaparecieran. Incluso la misma Xóchitl Gálvez ha dicho que que es absurdo que desaparezcan, pero lo que sí es cierto es que la administración, la que sea -ya no fue ésta- la que venga, ya sea de Morena o ya sea del Frente Opositor, tienen que estructurar todos estos apoyos sociales de manera de que, en vez de que se repartan de manera igualitaria, se repartan de manera equitativa.
Y eso, necesaria y forzosamente, tiene que pasar por un proceso de revisión exhaustiva de quiénes obtienen estos apoyos. Oiga, ¿cómo es posible que haya personas que viven en unas casototototas en las zonas más encumbradas de las urbes, y resulta que también reciben su pensión? ¿No debió de haber pasado esto por una revisión exhaustiva de sus domicilios o de su situación socioeconómica?
Evidentemente no. Y un montón de gente que por estar postrada, por estar enferma, por estar inactiva, por tener un problema mental, no salen de su casa, y no tienen esos apoyos. Urge que los programas de asistencia social de verdad vayan a las personas que realmente lo necesitan. Y eso demanda una infraestructura humana e institucional de la cual carecemos en este momento en México.
Sí: no hay forma de saber si las personas que están recibiendo toda esa lana realmente la necesitan y ahí es entonces dónde está un fallo estructural que se debe de combatir y por supuesto que personajes como Vicente Fox no ayudan en absolutamente nada, pero también personajes como el Morenismo que está ahí repartiendo dinero a diestra y siniestra, sin saber cómo y a quién, pues también eso le hace mucho daño al país.
Sobre todo teniendo en cuenta que hay un montón de gente que se está incorporando a las filas de los 65 y más. ¡Aguas...! A mí me faltan 11 años para llegar a ese grupito, ¡qué barbaridad! Pero si no está sucediendo nada para entonces revisar todo esto, pues entonces sí: por muchas promesas que se hagan por todos lados, pues nos vamos a quedar sin dinero.
México se va quedar sin dinero y entonces ahora sí prometa lo que se prometa, no va a haber dinero que alcance y ahí sí es donde va a sonar ‘la de Dios es Padre’.